viernes, 11 de enero de 2019

Artículo Higiene de Manos en el sector salud

ARTÍCULO DE REVISIÓN

RECOMENDACIONES PARA LA HIGIENE DE MANOS

RECOMMENDATIONS FOR THE HAND HYGIENE


Dr. Manuel Pantoja Ludueña*
* Pediatra - Neonatologo. Jefe del Departamento de Medicina Pediátrica. Hospital del Niño "Dr. Ovidio Aliaga Uría"




INTRODUCCIÓN
En los últimos años se han multiplicado los esfuerzos para mejorar la adhesión al lavado de las manos por parte de los profesionales de la salud; siendo esta, una medida fundamental para evitar infecciones de trasmisión nosocomial.
A pesar de todas estas recomendaciones, que han sido adoptadas por la mayoría de las instituciones sanitarias de todo el mundo, la adhesión por parte de los trabajadores en salud sigue siendo baja y en ocasiones se ha observado, que el lavado y antisepsia de las manos son realizadas en forma totalmente inadecuada o se omite por completo.
El incumplimiento del lavado de manos se considera la principal causa de infecciones intrahospitalarias, facilitando la propagación de microorganismos multi-resistentes y contribuyendo notablemente a incrementar las tasas de morbilidad y mortalidad en los diferentes centros de atención médica.
Todos los profesionales del área de la salud, tenemos la obligación de lograr que el apego a la higiene de manos sea un hábito personal frecuente y constante, y que se convierta en una prioridad en todas las instituciones donde trabajamos.
Las siguientes recomendaciones sobre la correcta forma de realizar una higiene de manos están basadas en las diferentes guías que se han sido publicadas sobre el tema; de manera práctica y sencilla para que sea de mucha utilidad al personal de salud y podamos lograr la adherencia que queremos.

INDICACIONES DEL LAVADO Y ANTISEPSIA DE MANOS
a.   Cuando las manos están visiblemente sucias o contaminadas con sangre u otros fluidos corporales, se deben lavar con agua y jabón antiséptico.
b.   Si las manos están visiblemente "limpias", se puede usar una solución antiséptica de base alcohólica en las situaciones clínicas que se describen a continuación. Como alternativa, se puede utilizar jabón antiséptico y agua.
•   Antes del contacto directo con cada paciente.
•   Antes de ponerse los guantes estériles para insertar catéteres centrales intravasculares.
•   Antes de insertar catéteres urinarios, catéteres vasculares periféricos u otros dispositivos que no requieren una técnica quirúrgica.
•   Después de tocar la piel intacta de un paciente (tomar el pulso o la presión arterial, levantar a un paciente, etc).
•   Después del contacto con líquidos orgánicos, excreciones, membranas, mucosas, piel no intacta y vendajes de heridas, si las manos no están visiblemente sucias.
•   En el caso de tocar, durante el cuidado del paciente, de un punto corporal contaminado a otro limpio.
•   Después de utilizar objetos que están situados cerca del paciente, incluyendo los equipos médicos, material sanitario, bombas de perfusión, ventiladores, etc.
•   Descontaminar las manos después de quitarse los guantes.
c.   Las toallas impregnadas con antimicrobianos pueden considerarse como una alternativa al lavado de manos con agua y jabón; pero no son tan efectivas como las soluciones alcohólicas o el jabón antiséptico.
d.   Si se sospecha o conoce que ha habido exposición a Bacillus anthracis, deben descontaminarse las manos con agua y jabón antiséptico, debido a la pobre acción contra las esporas de alcoholes, clorhexidina y otros agentes antisépticos.
e.   Se recomienda lavar las manos con agua y jabón común (no antiséptico), en las siguientes situaciones:
•   Antes de iniciar la jornada de trabajo y al finalizarla.
•   Antes y después de comer.
•   Después de ir al cuarto de baño.
•   Después de estornudar y/o sonarse la nariz.

TÉCNICA DE LA HIGIENE DE MANOS
a.   Cuando se descontaminan las manos con una solución alcohólica se debe utilizar una cantidad suficiente para cubrir la superficie de las manos. Aplicar el producto en la palma de una mano y frotar las manos, cubriendo toda la superficie de ambas manos y dedos hasta que estén secas. (Cuadro N° 1)
b.   Cuando se lavan las manos con agua y jabón antiséptico, mojar primero las manos con agua, aplicar luego el jabón y frotar vigorosamente ambas manos juntas, durante al menos 15 segundos, cubriendo toda la superficie de las manos y dedos. Enjuagar las manos con agua y secarlas completamente con papel toalla desechable. Usar el papel de secado para cerrar el grifo. Evitar el uso de agua caliente, debido a que la exposición repetida al agua caliente puede aumentar el riesgo de dermatitis. (Cuadro N° 2)


c.   Cuando se lavan las manos con agua y jabón común, éste se puede ser líquido o en polvo. No se recomienda usar jabón en barra, si en caso excepcional se utiliza, debe ser una barra pequeña y utilizar una jabonera para que facilite el drenaje.
d.   En instituciones hospitalarias, no se recomiendan utilizar toallas de tela, que se cuelgan y son de uso múltiple.

ANTISEPSIA QUIRÚRGICA DE MANOS
a.   Quitarse anillos, relojes y pulseras antes de comenzar el lavado.
b.   Cepillarse debajo de las uñas utilizando un escobilla de uñas y agua corriente.
c.   Cuando se va a realizar un procedimiento quirúrgico se recomienda la antisepsia de las manos con jabón antiséptico o un enjuague con alcohol de actividad persistente, antes de colocarse los guantes estériles.
d.   Se debe friccionar las manos y el antebrazos durante 2 a 6 minutos. Fricciones prolongadas no son necesarias.
e.   Se debe prestar especial atención a la desinfección de las uñas, borde peri-ungueal, espacios interdigitales y dedos.

OTROS ASPECTOS RELACIONADOS CON LA HIGIENE DE LAS MANOS
a. No usar uñas artificiales ni esmalte en las uñas cuando se atiende a los pacientes, ya que favorecen el crecimiento de microorganismos.
b.   Mantener uñas cortas.
c.   Usar guantes cuando se pueda ocurrir un contacto con sangre u otros materiales potencialmente infecciosos, membranas mucosas o piel no intacta.
d.   Quitarse los guantes después de atender a un paciente. No usar el mismo par de guantes para atender a más de un paciente y nunca lavar los guantes entre paciente y paciente.
e.   Cambiar los guantes durante el cuidado de un paciente si se va a tocar un sitio corporal limpio de uno contaminado.
f.    Prestar especial atención y cubrir las manos cuando se padezca alguna enfermedad exfoliativa, heridas o dermatitis en ellas.

CUIDADOS DE LA PIEL
a.   Suministrar a los profesionales de la salud, lociones o cremas para disminuir la aparición de dermatitis irritativa de contacto asociada con el lavado o la antisepsia de las manos.
b.   Solicitar información de los fabricantes acerca de los efectos secundarios de las lociones, cremas o antisépticos de base alcohólica que se utilizan en la institución donde trabaja.

SELECCIÓN DE PRODUCTOS
a.   Para aumentar la aceptación por parte del personal de salud, se les debe proporcionar productos (jabones, jabones antisépticos y soluciones alcohólicas) que sean de buena calidad, eficaces y con escaso poder de irritación en la piel del usuario. El costo de los productos no debe ser el factor determinante para su selección. Esta recomendación es válida para los productos utilizados tanto en la antisepsia de manos antes y después del cuidado del paciente y como en los utilizados para la antisepsia quirúrgica.
b.   Antes de tomar decisiones de compra, se deben valorar los sistemas de dispensación de varios fabricantes o distribuidores para asegurarse de que el dispensador funcionan correctamente y suministran el volumen adecuado de producto.
c.   No añadir jabón a un dispensador parcialmente vacío. Esta práctica del "relleno" puede provocar la contaminación bacteriana del jabón.

PRÁCTICAS PARA MEJORAR LA HIGIENE DE MANOS EN EL PERSONAL DE SALUD
a.   Educar al personal acerca de qué tipos de actividades pueden ocasionar una contaminación, así como las ventajas e inconvenientes de los distintos métodos usados para la higiene de sus manos.
b.   Monitorizar la adhesión de los profesionales de la salud a las recomendaciones y suministrar información sobre los resultados y acciones.
c.   Alentar a los pacientes y a sus familiares para que les recuerden al personal de salud descontaminar sus manos antes de atenderlos.
d.   Lograr que la higiene de manos sea una prioridad institucional y brindar el soporte administrativo y financiero necesario para mantener su continuidad en el tiempo.
e.   Fomentar   programas multidisciplinarios diseñados para mejorar la adhesión del personal de la salud a las recomendaciones sobre la práctica de la higiene de las manos.
f. Suministrar a los trabajadores un producto de base alcohólica para frotarse las manos con frecuencia y que sea de fácil acceso. En áreas donde se prevé una gran carga de trabajo o numerosos cuidados a los pacientes; se debe disponer de una solución alcohólica a la entrada de la habitación del paciente o cerca de la cama o en otros lugares que se consideren convenientes. También se pueden utilizar pequeños contenedores individuales de bolsillo para ser llevados por el personal de salud.
En los últimos años, se ha consolidado el uso de preparados de base alcohólica como una de las opciones más adecuadas para la higiene de manos. En el cuadro N° 3 se describe la actividad antimicrobiana de los diferentes antisépticos comúnmente usados en la práctica clínica. No se incluyen a los jabones comunes, porque estos carecen de actividad antimicrobiana y son útiles como agentes de limpieza.


Hoy en día, existe suficiente evidencia científica que justifica el uso de soluciones alcohólicas para la higiene habitual de manos del personal de salud, cuando éstas se encuentran visiblemente limpias. El uso de soluciones alcohólicas ha demostrado tener mayor eficacia en la erradicación de patógenos comparado con otras soluciones antisépticas y finalmente se trata de una técnica rápida, fácil de implementar, con gran aceptación en el personal sanitario y muy barato. Por lo antes dicho, representa una excelente alternativa para una correcta higiene de manos. (Cuadro N° 4)


REFERENCIAS
1. Center for Disease Control and Prevention. Guideline for hand hygiene in health-care settings: recommendations of the Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee and the HICPAC/SHEA/APIC/IDSA Hand Hygiene Task Force. MMWR 2002;51:1-45. Disponible en: http://www.cdc.gov/mmwr/PDF/RR/RR5116.pdf.        [ Links ]
2. Fernandez S. Higiene de manos: una mirada diferente [Comentarios]. Arch Argent Pediatr 2010;108:389-90.
3. Ferrer C, Almirante B. Higiene de manos: una prioridad para la seguridad de los pacientes hospitalizados. Enferm Infecc Microbiol Clin 2007;25:365-8.        [ Links ]
4. Gould DJ, Chudleigh JH, Moralejo D, Drey N. Intervenciones para mejorar el cumplimiento de la higiene de las manos en la atención al paciente (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 2. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 2. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).        [ Links ]
5. Longtin Y, Sax H, Allegranzi B, Schneider F, Pittet D. Hand Hygiene. N Engl J Med 2011;364:e24.        [ Links ]
6. Pittet D, Allegranzi B, Boyce J. for the World Health Organization world alliance for patient safety first global patient safety challenge core group of experts. The World Health Organization guidelines on hand hygiene in health care and their consensus recommendations. Infect Control Hosp Epidemiol 2009;30:611-22.
7. Romero-Mora K, Soto-Ramírez L. Primer paso en el control de las infecciones relacionadas a la atención médica: lavado de manos. Rev Invest Med Sur, México 2008;3:214-8.        [ Links ]
8. Sánchez-Payá J, Fuster-Pérez M, García-González C, Gracia-Rodríguez RM, García-Shimizu P, San Juan-Quíles A, Casas-Fischer R, González-Torga A. Evaluación de un programa de actualización de las recomendaciones sobre la higiene de manos. An Sist Sanit Navar 2007;30:343-52.        [ Links ]
9. Sánchez-Payá J, Galicia-García MD, Gracia-Rodríguez R, García-González C, Fuster-Pérez M, López-Fresneña N, Avendaño-Corcoles F, González-Torga A. Grado de cumplimiento y determinantes de las recomendaciones sobre la higiene de manos Enferm Infecc Microbiol Clin 2007;25:369-75.        [ Links ]
10. WHO. Guidelines on Hand Hygiene in Health Care (advances draft): a summary. 2005. Disponible en: http://www.who.int/patientsafety/events/05/HH_en.pdf
11. WHO. Guidelines on Hand Hygiene in Health Care 2009. Disponible en: http://whqlibdoc.who.int/publications/2009/9789241597906_eng.pdf

lunes, 3 de diciembre de 2018

Asepsia y antisepsia


En la actualidad existe una gran confusión entre estos dos conceptos, incluso entre los profesionales del sector salud. La palabra sepsia es un neologismo de base griega (σήπω, septo = pudrir, ια, ía = cualidad) creada en el siglo XIX, que se refiere en medicina a microbios o micro organismos que provocan infecciones. Si bien en general los dos conceptos se refieren a un conjunto de métodos aplicados para prevenir la proliferación y diseminación de microorganismos infecciosos  la diferencia principal radica en donde se aplican.

La Asepsia se define al conjunto de métodos y procedimiento de higiene, que tienen la finalidad de evitar la contaminación del mismo por agentes infecciosos y patológicos. Los agentes químicos utilizados en la asepsia de áreas, instrumental, textiles y superficies, se denominan desinfectantes. Entre algunas de las medidas de asepsia, se pueden mencionar las siguientes; esterilización de los objetos, limpieza de todas las áreas, técnicas de aislamiento, uso de indumentaria y utensilios adecuados, etc.

Por otro lado la Antisepsia se define como el empleo de medicamentos o de sustancias químicas para inhibir el crecimiento, destruir, o disminuir el número de microorganismos de la piel, mucosas y todos los tejidos vivos. Estas sustancias químicas son llamadas antisépticos como es el caso de los alcoholes, compuestos yodados, clorhexidina, peróxido de hidrógeno, etc.

Se puede concluir que la asepsia y antisepsia son métodos aplicados en lugares donde la presencia de esos microorganismos debe de ser totalmente evitados, como laboratorios y hospitales, ya que pueden desencadenar infecciones y poner en riesgo la salud de los pacientes.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Como prevenir el contagio de la Laringotraqueobronquitis o Crup en pediatría



La laringotraqueobronquitis o crup, es una enfermedad respiratoria que se desencadena usualmente por una infección viral o bacteriana aguda de las vías respiratorias superiores. La infección produce inflamación en la garganta, lo cual interfiere con la respiración normal y produce los clásicos síntomas de tos "perruna", estridor y disfonía. Puede producir síntomas leves, moderados o severos, los cuales empeoran frecuentemente durante la noche. Raramente requiere hospitalización.

El crup se diagnostica clínicamente, una vez excluida la posibilidad de otras causas más graves (por ejemplo epiglotitis o la presencia de un cuerpo extraño en las vías respiratorias). Normalmente no es necesario realizar otros estudios tales como análisis de sangre, radiografías y cultivos. Se trata de una condición relativamente común que afecta en algún momento al 15% de los niños, principalmente entre los 6 meses y 5-6 años de edad. Casi nunca se presenta en adolescentes y adultos.

El crup viral o laringotraqueítis aguda está causado por el virus parainfluenza, en el 75% de los casos, principalmente por los tipos 1 y 2.5​ Otras etiologías virales incluyen influenza A y B, sarampión, adenovirus y virus sincitial respiratorio humano (VSR). El crup espasmódico está causado por el mismo grupo de virus que la laringotraqueítis aguda pero no presenta los signos de infección habituales (como fiebre, dolor de garganta y un aumento del recuento de glóbulos blancos). El tratamiento y la respuesta al tratamiento también son iguales.

Staphylococcus aureus
El crup bacteriano puede dividirse en difteria laríngea, traqueítis bacteriana, laringotraqueobronquitis y laringotraqueobroncopulmonía. La difteria laríngea se debe a Corynebacterium diphtheriae mientras que la traqueítis bacteriana, la laringotraqueobronquitis y la laringotraqueobroncopulmonía se deben a una infección viral primaria con un crecimiento secundario de bacterias. Las bacterias implicadas más habitualmente son Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.​

Minimizar el contagio

Para reducir el impacto de la gripe sobre la población y reducir las complicaciones graves, es necesario seguir escrupulosamente las medidas para prevenir el contagio, aunque dichas medidas (que encontrarás más abajo) se complican cuando estamos hablando de niños. El virus influenza generalmente se transmite de persona a persona a través de unas gotitas de secreciones respiratorias (nasal, bronquial o saliva), que contienen el virus y que se expulsan habitualmente al aire con la tos, los estornudos o simplemente al hablar.

También se puede transmitir al tocar objetos contaminados con virus de la gripe, como pañuelos, utensilios de comida, superficies de mesas, ordenadores, etc., y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos. Los niños pequeños pueden infectar desde 6 días antes, y los lactantes desde 10 días antes del inicio de los síntomas. Por suerte, el virus de la gripe puede ser inactivado muy fácilmente mediante el uso de desinfectantes o detergentes comunes.


Medidas preventivas

A continuación presentamos una serie de medidas de higiene sencilla y efectiva para evitar contraer o contagiar la enfermedad:

  • Lavarse las manos frecuentemente, con agua y jabón desinfectante, entre 10 y 20 segundos, también entre los dedos y las muñecas. Especialmente después de toser, estornudar o usar el baño, y siempre antes de comer.
  • Evitar el contacto directo con personas enfermas de gripe o con síntomas.
  • No toser ni estornudar al aire, sino cubriéndose la nariz y la boca con un pañuelo desechable y luego tirarlo a la basura.
  • Evitar tocarse la nariz, la boca o los ojos, pues son vías de entrada frecuente.
  • El niño debe permanecer en casa y no acudir al colegio para evitar contagios.
  • Ventilar y permitir la entrada de sol en casas, colegios y lugares cerrados durante 15 minutos al día.
  • No compartir nunca utensilios que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
  • Evitar los besos o dar la mano al saludar.
  • Mantener limpios y desinfectados picaportes, barandillas, baños, mesas, ordenadores, teléfonos y objetos de uso común.
  • Desinfectar especialmente juguetes, instrumentos musicales, lápices y material escolar compartido.


miércoles, 21 de noviembre de 2018

Uso eficaz del alcohol gel en el servicio de pediatría

El alcohol gel es un compuesto químico soluble en agua, es un producto antiséptico, empleado para detener la propagación de gérmenes, no sólo en días de crisis, sino que es una necesidad continua de hacer nuevos hábitos de higiene y protección, ya que es un producto que desinfecta las manos sin necesidad de usar agua y jabón.

Según estudios realizados en Atlanta, Estados Unidos (2002), se reportaron unos 80,000 muertos anuales debido a infecciones intrahospitalarias, un tercio de las cuales podrían evitarse con un programa de control de infecciones y cumplimiento de normas preventivas, como es el uso eficaz del alcohol gel y el lavado de manos médico. Se calcula que el costo anual de las infecciones nosocomiales asciende a 4,500 millones de dólares americanos.

Pero el costo por atención a pacientes con infecciones nosocomiales ha disminuido desde que el Médico Húngaro Ignaz Semme Lweis demostró en 1845 la importancia de la higiene de las manos en la prevención de infecciones intrahospitalarias, desde entonces diversos hospitales de todo el mundo, han aplicado estrategias para lograr que el personal de salud realice un cuidadosos lavado de manos de acuerdo a protocolos establecidos, esta simple practica constituye el pilar fundamental en la lucha contra las infecciones nosocomiales.

En Nicaragua en el año 2004, según estudios realizados por la Doctora Romero Vanega, en el Hospital Materno Infantil Fernando Vélez Paiz el cual brinda datos sobre las afectaciones de los pacientes por infecciones intrahospitalarias en las cuales los más afectados, fueron neonatos de 1-6 días de nacidos con los 50% de los pacientes que reciben recibieron terapias, el 30% por neumonía y el 20% por catéteres, estas son las causas más frecuentes de infecciones nosocomiales, debido al mal uso de la técnica y procedimiento del uso del alcohol gel y lavados de manos.

Su uso:

Cuando las manos no están sucias visiblemente los centros para el contra y prevención de enfermedades de los Estados Unidos recomienda el uso de gel sanitizante para matar la mayoría de bacterias, hongos y algunos virus.

Para lavarse las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol, los encargados del control de prevención de enfermedades de Estados Unidos recomiendan lo siguiente:
  • Aplicar 3 mL en la palma de la mano.
  • Frotar las manos entre sí.
  • Restriegue el producto sobre toda la superficie de las manos y los dedos hasta que se sequen.



Se debe usar alcohol gel cuando:

Al entrar a una sala proveniente de la calle o de otra sala.
Antes de salir hacia otra sala o al final del trabajo a realizar.
Antes de examinar o manipular cualquier paciente.
Antes y después de transportar a los pacientes a otras salas no importa cuál es la causa.
Antes y después de tomar signos vitales.
Después de cuidados post mortem.
Después de toser, estornudar o limpiarse la nariz.
Antes de salir del servicio higiénico.
Antes de ingerir alimentos
Después de entrar en contacto con objetos inanimados cercanos a los pacientes, incluyendo equipo médico.
Después de manipular los expedientes.
Después del cambio de la ropa de cama.
Después del lavado y desinfección de la sala
Antes y después de manipular o preparar medicamentos, cualquiera que sea la vía de administración.
Antes de ingerir o subministrar alimentos.
Antes de ponerse guantes estériles o no estériles y después de quitarlos.
Antes y después de realizar curaciones.
Antes y después de realizar transfusiones sanguíneas.
Antes y después de realizar procedimientos invasivos como venopunciones, sondafoley, SNG, intubaciones etc.
Antes y después de aplicar ventilación mecánica.
Antes y después de procedimientos médicos quirúrgicos.
Antes y después de la atención del parto.
Antes y después de recolectar muestras de laboratorio.

Autores:
Enf. Cándida Rosa Duarte Castillo Enf. María del Socorro Solís Espinoza Enf. Teresa del Carmen Dávila calderón, ESCUELA DE EN FERMERIA, UNIVERSIDAD POLITECNICA DE NICARAGUA.

martes, 20 de noviembre de 2018

Utilización de clorhexidina en pediatría


El Gluconato de Clorhexidina se ha utilizado ampliamente en Europa, Canadá y Australia a concentraciones variables. Existen diversos preparados comerciales de Gluconato de Clorhexidina, con diversas concentraciones de clorhexidina. Por ejemplo, clorhexidina al 2% + alcohol isopropílico al 70% (que seca bien en menos de 2 minutos), solución acuosa al 4% (“jabonosa” y no se seca espontáneamente). En el caso de la colocación de un catéter epidural, clorhexidina al 0,5% con alcohol isopropílico al 70% es efectiva y existen publicaciones que refieren que concentraciones de clorhexidina del 0,05% también pueden ser efectivas.

El Center For Disease Control (CDC) ha hecho una recomendación Categoría IA (la mejor clasificación) para el uso de un preparado basado en clorhexidina al 2% como superior a yodopovidona, pero sin incluir neonatos en dicha recomendación. Los autores y los colaboradores de este manuscrito, luego de una revisión extensa de la literatura disponible están de acuerdo que el antiséptico de elección para la desinfección de la piel del neonato (efectividad + seguridad), tanto para la colocación de un catéter epidural o percutáneo como para la realización de una intervención es la clorhexidina (Gluconato de Clorhexidina) al 0,5%-1%.

Dos formas de aplicación han sido demostradas efectivas. Una es con “suave o mínima fricción” (no circular) por 30 segundos. Otra descrita, con clorhexidina al 0,5% + alcohol isopropílico, es usar dos (2) aplicaciones consecutivas de 10 segundos cada una, lo que reduce significativamente el recuento de colonias comparado con la aplicación única.


Propiedades de la clorhexidina:

• Potente antiséptico que actúa a bajas concentraciones.
• Amplio espectro antimicrobiano: Bacterias Gram positivas, Bacterias Gram negativas, Hongos y Virus.
• Disminución efectiva en la tasa de colonización cutánea a menos de la mitad.
• El uso de clorhexidina se asocia con menores tasas de septicemia relacionada a catéteres que la yodopovidona.
• Clorhexidina al 0.5% es más eficaz que yodopovidona al 10% en prevenir colonización del sitio de inserción de vía periférica.
• Miles de recién nacidos han recibido clorhexidina para limpieza corporal o umbilical en países en desarrollo. Su uso está asociado con menor riesgo de onfalitis y mortalidad. Este dato es de importancia por la escasez de efectos adversos. En la actualidad no consideramos que se deba usar para la limpieza corporal, ya que es mejor el suero fisiológico o si corresponde agua y jabón neutro no antiséptico. Para la limpieza del cordón umbilical es efectivo (y económico) realizar limpieza con agua y jabón y posteriormente mantenerlo seco.
• El uso de clorhexidina para inserción y cuidado de catéteres es costo-efectiva (un estudio estimó un ahorro de 113 dólares por catéter utilizado). En un metaanálisis la clorhexidina disminuyó el riesgo de bacteriemia asociada a catéter en un 49% comparado con la povidona yodada.
• Absorción sistémica prácticamente nula.
• Como antiséptico cutáneo, efecto rápido (30 segundos) y duradero.
• Permanencia de su actividad o acción residual (6 horas).
• Se puede utilizar sobre piel integra y en casos de pérdida de integridad.
• No se producen efectos perjudiciales en la cicatrización de las heridas.
• No se inactiva en presencia de materia orgánica (sangre u otro).
• Eficacia antiséptica entre el 0,5%-1% (acción bactericida rápida).
• Al ser transparente no enmascara el aspecto de las heridas ni de la piel.

Problemas potenciales del uso de Clorhexidina:

• Dermatitis de contacto localizada
• En base a un estudio que muestra que la dermatitis localizada puede existir en 5% de todos los recién nacidos y en 15% de los recién nacidos <1.000 g y <28 semanas, el CDC recomienda intentar no utilizar gasas impregnadas con clorhexidina en recién nacidos de menos de 7 días de vida o edad gestacional 26 semanas, y lo hace como recomendación de “Categoría II” (racional teórico o sugerido sin sólida evidencia en estudios clínicos o epidemiológicos).
• Se ha reportado un número mínimo de recién nacidos con absorción de clorhexidina pero no se han reportado efectos adversos a consecuencia de esto.

Autores:
1. Enfermera de cuidados intensivos neonatales, Directiva del Capítulo de Enfermería de SIBEN, Unidad de Neonatología. Hospital Universitario LA PAZ. Madrid. España
2. Médico pediatra, Miembro de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica. Miembro del grupo español alteraciones de Tiroides y deficiencia de yodo. Miembro del European Society for Pediatric Research. Miembro del Consejo Internacional sobre trastornos tiroideos por deficiencia de yodo (ICCIDD) y Miembro de SIBEN
3. Presidente de SIBEN

lunes, 19 de noviembre de 2018

Técnica de limpieza y desinfección de las incubadoras neonatales

Las incubadoras, incluyendo el halo, deben limpiarse entre la llegada de cada recién nacido. Los fabricantes de estos equipos recomiendan para para la limpieza el uso de detergentes neutros enzimáticos (Jabón multienzimático Visoft) y para la desinfección soluciones de amonio cuaternario (Benzaltec 5G al 2%). No, debe emplearse alcohol sobre las partes que tengan plásticos translucidos ya que producen opacidad.

Procedimiento para la limpieza y desinfección de la incubadora

1. Lea las instrucciones del fabricante y asegúrese de que los elementos para la limpieza son los recomendados.
2. Verifique las partes desarmables de la incubadora.
3. Desarme totalmente la incubadora.
4. Coloque los elementos desarmables tales como gomas, piso desmontable si lo tuviera, etc. en un recipiente limpio, sin otros elementos para limpieza como equipo respiratorio, mamaderas, etc.
5. Retire el colchón. No lo apoye en el piso.
6. Con una solución de Jabón Multienzimático,  limpie primero la parte interna, luego los bordes, los laterales externos, las patas y por último las ruedas.
7. Enjuague con agua limpia, repitiendo el mismo orden: primeramente, la parte interna, luego los bordes, los laterales externos, las patas y finalmente las ruedas.
8. Desinfecte la parte interna y externa, los bordes y los laterales externos, con Benzaltec 5G al 2%.Deje actuar el desinfectante por 15 minutos.
9. Mientras se seca la Incubadora, lave el colchón. Limpie con agua y detergente.
10. Enjuague con agua limpia.
11. Desinfecte la solución de Benzaltec 5G.
12. Limpie los elementos desmontables de la misma forma.
13. Seque con una compresa limpia todos los elementos.
14. En caso de haberse presentado secreciones de sangre o eventos infecciosos, se debe realizar desinfección de alto nivel con Glutaraltec al 2% por 6-15 horas (recuerde que desinfección de alto nivel mayor de 10 horas). Al finalizar limpiar restos del desinfectante con un apósito humedecido con agua destilada.
15. Enchufe la incubadora y dejar en aireación entre una y 6 horas aproximadamente, antes de ser utilizada nuevamente, con el fin que la incubadora este completamente seca.
16. Coloque la sábana sólo cuando la incubadora está totalmente seca.
17. Cada limpieza debe quedar registrada con los datos de:
a. Auxiliar responsable de la limpieza
b. Hora de iniciado cada ciclo
c. Reportar a la entrega de turno 

jueves, 15 de noviembre de 2018

Programa de limpieza y desinfección - Parte 2

Clasificación de áreas

Las áreas institucionales se clasifican en críticas, semicríticas o no críticas según el riesgo de infección generado por la actividad que allí se realice.

Se consideran áreas críticas o de alto riesgo de infección, los quirófanos, las salas de parto, la sala de pequeña cirugía de urgencias, la central de esterilización, unidades de cuidado intensivo neonatal pediatrica y adulto, las unidades de diálisis, áreas de preparación de soluciones parenterales. Son áreas semicríticas o de mediano riesgo de infección las, servicios de hospitalización, servicios de alimentos, urgencias, morgue y oncología.

Dentro de las áreas no críticas o de bajo riesgo de infección se encuentran las oficinas, pasillos, salas de espera, consultorios, rehabilitación cardiaca, neurología, rehabilitación física, neumología y medicina nuclear.

Clasificación de elementos

Los materiales, artículos o equipos medicoquirúrgicos pueden dividirse en tres categorías de acuerdo con el riesgo relacionado con su uso.

Elementos críticos: son aquellos que penetran en cavidades internas o estériles del cuerpo incluyendo el sistema vascular. Estos pueden ser: instrumental quirúrgico, catéteres centrales y periféricos, implantes, laparoscopios, elementos cortopunzantes, prótesis valvulares, ortopédicas, entre otros. Estos elementos deben ser sometidos al pro-ceso de esterilización, o en casos de emergencia se puede realizar desinfección de alto nivel a los laparoscopios y/o artroscopios.

Elementos semicríticos: son todos los artículos que entran en contacto con piel y mucosas no intactas, como por ejemplo los equipos de terapia respiratoria, de endoscopia digestiva, de hidroterapia, y cistoscopia, entre otros. Requiere desinfección de alto nivel (DAN).

Elementos no críticos: son aquellos que entran en contacto con la piel intacta, mucosa oral o parte alta del tubo digestivo o no hacen contacto con el paciente; son ejemplo de artículos no críticos las camillas hospitalarias, ropa de cama, tensiómetros, fonendoscopio entre otros equipos para examen físico y de electrocardiografía. Estos elementos se deben someter a una desinfección de bajo nivel (DBN).

Clasificación de agentes antimicrobianos químicos (Desinfectantes y antisépticos)

Desinfectantes de alto nivel:

Se destruyen todos los microorganismos excepto algunas esporas bacterianas Por su mecanismo de acción, actúan modificando en forma irreversible grupos funcionales de proteínas y/o ácidos nucleicos. Entre otros efectos, esto provoca inhibición enzimática, lo que lleva a la muerte celular. Los agentes que predominan en este grupo son los Alquilantes.

  • Glutaraltec (glutaraldehido al 2%)
  • Benzaltec Plus (amonios cuaternarios de 5G al 2% y glutaraldehido 0,2%)

Desinfectantes de mediano nivel:

Se inactivan todas las formas bacterianas vegetativas,  incluido el Mycobacterium tuberculosis, la mayoría de los virus y hongos, pero no asegura la destrucción de esporas bacterianas.

Se destacan los que actúan a nivel de proteínas y ácidos nucleicos (agentes oxidantes) y los que actúan a nivel de la membrana citoplásmica; dentro de estos se encuentran compuestos fenólicos y los alcoholes. Los amonios cuaternarios de cuarta y quinta generación, son considerados en nivel medio, mientras que los de segunda y primera generación, su clasificación es de bajo nivel.

  • Benzaltec 5G (amonios cuaternarios de 5G)
  • Vioxin jabón y solución (Clorhexidina al 4% y 2,3%)
  • Solución y jabón yodado (Yodopovidona al 7%)
  • Hipoclorito de sodio
  • Alcosoft (alcohol etílico) 

Desinfectantes de bajo nivel:

Se destruyen la mayoría de las formas vegetativas bacterianas, algunos virus y hongos, no el Mycobacterium tuberculosis, ni esporas bacterianas.

Se encuentran aquí los compuestos de amonio cuaternarios y los compuestos mercuriales. Este tipo de agentes no deben usarse como antisépticos, ni para desinfectar elementos semicríticos; tampoco deben utilizarse dentro de recipientes para desinfectar por inmersión, puesto que muchos microorganismos (por Ej.: Pseudomona) son capaces de multiplicarse en estas condiciones; han habido incluso epidemias intrahospitalarias a partir del mal manejo de  estos desinfectantes.



    Artículo Higiene de Manos en el sector salud

    ARTÍCULO DE REVISIÓN RECOMENDACIONES PARA LA HIGIENE DE MANOS RECOMMENDATIONS FOR THE HAND HYGIENE Dr. Manuel Pantoja Ludueña...