En la actualidad existe una
gran confusión entre estos dos conceptos, incluso entre los profesionales del
sector salud. La palabra sepsia es un neologismo de base griega (σήπω, septo = pudrir,
ια, ía = cualidad) creada en el siglo XIX, que se refiere en medicina a
microbios o micro organismos que provocan infecciones. Si bien en general los
dos conceptos se refieren a un conjunto de métodos aplicados para prevenir la proliferación
y diseminación de microorganismos infecciosos la diferencia principal radica en donde se
aplican.
La Asepsia se define al
conjunto de métodos y procedimiento de higiene, que tienen la finalidad de
evitar la contaminación del mismo por agentes infecciosos y patológicos. Los
agentes químicos utilizados en la asepsia de áreas, instrumental, textiles y superficies,
se denominan desinfectantes. Entre algunas de las medidas de asepsia, se pueden
mencionar las siguientes; esterilización de los objetos, limpieza de todas las
áreas, técnicas de aislamiento, uso de indumentaria y utensilios adecuados,
etc.
Por otro lado la Antisepsia
se define como el empleo de medicamentos o de sustancias químicas para inhibir
el crecimiento, destruir, o disminuir el número de microorganismos de la piel,
mucosas y todos los tejidos vivos. Estas sustanci as químicas son llamadas
antisépticos como es el caso de los alcoholes, compuestos yodados, clorhexidina,
peróxido de hidrógeno, etc.
Se puede concluir que la
asepsia y antisepsia son métodos aplicados en lugares donde la presencia de
esos microorganismos debe de ser totalmente evitados, como laboratorios y
hospitales, ya que pueden desencadenar infecciones y poner en riesgo la salud
de los pacientes.